Impacto de buenas prácticas agrícolas en el desarrollo. Articulo de Carbono Smart

Impacto de buenas prácticas agrícolas en el desarrollo

22 de febrero de 2024 a las 19:00
Impacto de buenas prácticas agrícolas en el desarrollo

La agricultura familiar es un sector clave para lograr la erradicación del hambre y el cambio hacia sistemas agrícolas sostenibles en América Latina y el Caribe, así como en el mundo. Los pequeños agricultores son aliados de la seguridad alimentaria y actores protagónicos en el esfuerzo de los países para lograr un futuro sin hambre.

 Los agricultores familiares no sólo producen la mayor parte de los alimentos para el consumo interno de los países de la región, sino que habitualmente desarrollan actividades agrícolas diversificadas, que les otorgan un papel fundamental a la hora de garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad (FAO, 2016a). Lo que cobra mayor relevancia en estos momentos donde la producción de alimentos que satisfagan las necesidades de la población es motivo de preocupación constante.

Teniendo en cuenta que los sistemas agroalimentarios se desarrollan dentro de una base de recursos limitada, es necesario que estos sistemas hagan uso de los recursos naturales de una manera ambiental, económica y socialmente sostenible, con el fin de conservar el ecosistema. El crecimiento de sistemas agroalimentarios debe ser inclusivo, debe enfocarse en objetivos más allá de la producción, lo que incluye la eficiencia a lo largo de las cadenas alimentarias, y debe promover prácticas sostenibles (FAO, 2016b). En el contexto actual resulta estratégico impulsar y revalorizar la agricultura familiar en Cuba como una prometedora forma de producir alimentos sobre bases sostenibles y sin daño para el medioambiente. Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, el objetivo de este trabajo fue incrementar la producción de alimentos, tanto en volumen como en diversidad, sobre la base del máximo aprovechamiento de las posibilidades productivas existentes en la finca, mediante la implementación de buenas prácticas agrícolas y teniendo como eje central la participación de la familia.

Los cultivos fueron utilizados en sistemas de rotación donde también se asociaron, los suelos se manejaron integralmente, manteniéndose con cobertura permanente. Se empleó la siembra y rotura en contorno, utilizando principalmente la tracción animal, además se arroparon las plantas cultivadas con residuos vegetales. La aplicación de materia orgánica se realizó fundamentalmente en los frutales y las hortalizas, aprovechando las fuentes de generación de fertilidad del suelo como los residuos de cosecha, las excretas de animales, así como del uso de fuentes renovables de energía, ya que se construyó un biodigestor y la materia orgánica resultante de este proceso se utilizó en la formación de un Bio-compost que se empleó tanto en la fertilización de los cultivos como para alimento y mantenimiento de la lombricultura.

El suelo es la base sobre la que la vida se desarrolla y por tanto todas las acciones que se realizaron para conservarlo y enriquecerlo tuvieron su contribución. Está demostrado que la rotación de cultivos, por ejemplo, aumenta la disponibilidad de los nutrientes en el suelo, mejora la estructura del mismo y su actividad biológica, así como reduce la incidencia de plagas y enfermedades al interrumpir sus ciclos de vida y también disminuye la presencia de malezas. El objetivo de la rotación de cultivos es el desarrollo de sistemas de producción diversificados que aseguren la sostenibilidad del suelo, para que estos mantengan la fertilidad y se reduzcan los niveles de erosión. Toda rotación de cultivos debe considerar los recursos y las necesidades de los productores.


El suelo es la base sobre la que la vida se desarrolla y por tanto todas las acciones que se realizaron para conservarlo y enriquecerlo tuvieron su contribución. Está demostrado que la rotación de cultivos, por ejemplo, aumenta la disponibilidad de los nutrientes en el suelo, mejora la estructura del mismo y su actividad biológica, así como reduce la incidencia de plagas y enfermedades al interrumpir sus ciclos de vida y también disminuye la presencia de malezas. El objetivo de la rotación de cultivos es el desarrollo de sistemas de producción diversificados que aseguren la sostenibilidad del suelo, para que estos mantengan la fertilidad y se reduzcan los niveles de erosión. Toda rotación de cultivos debe considerar los recursos y las necesidades de los productores.

Conclusiones:

Aumentan y se diversifican las producciones contribuyendo a la seguridad alimentaria y mejoras en la economía y el bienestar familiar, a partir de un enfoque inclusivo y la implementación de las Buenas Prácticas. Se logra la sustitución y/o reducción de las aplicaciones de productos químicos mediante los principios del Manejo Integrado de Plagas (MIP), lo que ayudó a disminuir la contaminación del ambiente y al cuidado de la salud humana. Las producciones tienen un valor agregado a mediante la conservación de alimentos. Se alcanza mayor rendimiento y disponibilidad de semilla de arroz con calidad que garantiza menor dependencia del sistema formal y mejores resultados productivos. Además se consigue un manejo adecuado de residuos sólidos mediante un biodigestor que reduce la carga contaminante en más de 6 t/año y una rentabilidad en producción de combustible ecológico de más de $ 27 000,utilizándose la materia orgánica resultante para la formación de Bio-tierra en un Bio-compost y para alimento y mantenimiento de la lombricultura. Asimismo hay un fortalecimiento de las capacidades y habilidades en las productoras y su reconocimiento social.

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